El imbécil detrás de la ambulancia.

Ocurre casi a diario: una ambulancia intenta abrirse paso por las calles de este pueblón y, sin falta, un carrito se mete por detrás de la ambulancia para colarse entre el tráfico. Y casi siempre es un carrito Honda o Mitsubishi con vidrios polarizados, calcomanías tipo racing, marco en la placa con luz neón, doce tacómetros en el tablero y algunas que otras modificaciones. (Sin ánimo de ofender, pero “Rápido y furioso” pasó de moda ya hace mucho tiempo).
Lo peor, sin embargo, es cuando una patrulla de la Policía es la que lleva la sirena a full e intenta abrirse el paso por, digamos, la Aguilar Batres en plena hora de tráfico pesado. ¿Me van a decir que van apresurados porque van persiguiendo a unos ladrones o acaban de recibir la pista que les permitirá dar con la bodega de unos narcos y hacer un decomiso millonario? Por favor, prefiero que me cuenten una de Indiana Jones, muchas gracias.
Así es que, la próxima vez que vaya sufriendo a vuelta de rueda por este pueblón y escuche la sirena de una ambulancia, ponga sus luces de emergencia, hágase hacia su derecha y detenga su carro. Luego, espere hasta que haya pasado la ambulancia y el idiota que viene detrás.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario